La ola amarilla ha solicitado que se restrinja el número de vehículos de este tipo de transporte público, pues es perjudicial para su economía iniciar a laborar con normalidad cuando la ciudad aun no está preparada para ello.

Siguen los inconformismos del gremio de taxis con las decisiones de la Alcaldía de Ibagué, pues al parecer desde el próximo mes este servicio se regularía y empezaría a laborar con el 90% del parque automotor, situación que perjudicaría a los conductores de la ola amarilla puesto que el municipio no ha normalizado sus actividades.

De acuerdo con José Adenis Ramírez, vocero del gremio, esto es preocupante pues no se está atendiendo a las solicitudes que han hecho los representantes de este tipo de transporte público, por lo cual han solicitado en la más reciente mesa de trabajo virtual al secretario de Movilidad, César Fabián Yáñez, considerar esta opción.

Asimismo, se ha solicitado atender a la petición que han hecho los conductores de taxi de la ciudad, pues este tipo de decisiones implicaría que nuevamente se movilicen en Ibagué y se hagan escuchar por el alcalde Hurtado.