Los comerciantes advierten que ya han tenido suficientes cierres y restricciones para trabajar y no necesitan más golpes a la economía ya afectada por los confinamientos.

La agremiación de comerciantes radicó ante la Alcaldía y el Concejo de Ibagué la solicitud formal para que en la ciudad este año se suspenda el tradicional Día sin carro y sin moto en el mes de febrero, por considerar que llevar a cabo esta jornada ocasionará un fuerte impacto en la economía local puesto que el proceso de reactivación se verá frenado, esta vez durante un día entre semana y ya han tenido suficiente con los toques de queda del mes de diciembre y de enero.

De acuerdo con la directora de Fenalco, Alba Lucía García, los comerciantes son “conscientes de la importancia del medio ambiente y como gremio estamos trabajando por un comercio más sostenible y responsable; sin embargo, resulta contraproducente para el comercio formal que intenta reactivarse y que de alguna manera lleva varios meses adaptándose a las medidas decretadas por las autoridades"

Teniendo en cuenta los argumentos anteriores, y tras escuchar los diferentes sectores que lo componen, el gremio solicitó a la administración municipal sea suspendida esta jornada, tal como se ha hecho en otras ciudades del país como Bogotá.