El hombre murió por falta de oxígeno, el mismo que según la familia le negaron pese a los ruegos y suplicas para que le dieran la atención que necesitaba tras sufrir de una trombosis hace 15 días.

Se trata de Álvaro Hernán Cárdenas, un pensionado de la Policía que hace cerca de 20 días sufrió una embolia cerebral que le causó la pérdida de movilidad de todo su cuerpo y que lo mantenía con diferentes complicaciones de salud y aun así, según su familia, fue dado de alta de la clínica Avidanti porque aparentemente allí corría más riesgo que en su propia casa.

La familia de don Álvaro venía denunciando que en sanidad de la Policía donde supuestamente recibía el servicio de salud, no le dieron la atención que necesitaba a pesar de sus constantes ruegos para que le dieran por lo menos el oxígeno que necesitaba porque no podía respirar bien luego de la trombosis y sus súplicas no fueron atendidas.

“Yo fui varias veces a sanidad de la Policía, hablé con el Mayor y siempre me dijeron que no necesitaba. Les dije que la cita con el neurólogo para el 3 de abril era muy tarde porque él estaba muy mal. Les pedí el oxígeno y me dijeron que si el internista no lo envió era porque no lo necesitaba y yo les dije que no podía respirar. Se lo dije a la Policía, como mi esposo ya no estaba trabajando no les importaba y vea, se murió”, aseguró Nancy Trujillo, esposa del hombre.

Al pensionado de la Policía tuvieron que llevarlo nuevamente de urgencias al Federico Lleras este jueves hacia el mediodía y pese a los intentos de los médicos, murió, por eso ahora su familia señala como responsables a Sanidad que no le brindó la atención que necesitaba de manera oportuna y reprocha el trato a un hombre que sirvió por tantos años a la Institución.