La empresa deberá hacer un estudio de cargas para poder establecer que va a suceder con los contratos a término fijo.

Polémica genera en Ibagué la posible no renovación de cerca de 100 contratos de trabajo que dejó el ex alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo desde el año 2019 y que le costó a la ciudad cerca de $9 mil millones.

Según el concejal William Rosas, el número de trabajadores es abultado por lo que se deberá hacer un estudio de cargas para poder establecer cuantos funcionarios y a qué áreas deben ser asignados.

“No se trata de despedir personas, le apostamos es a la productividad de la empresa para que sea eficiente”, dijo Rosas.

El militante de la Alianza verde aseguró que, si la contratación es indebida, se debe corregir para evitar poner en riesgo el patrimonio de los ibaguereños.

“Hay que defenderlo y sostenerlo, son de las pocas empresas que le quedan al Estado y son rentables”, sostuvo el cabildante.

Por último, manifestó que en su momento se condenó lo hecho por el ex alcalde Jaramillo, por tal motivo se debe promover la organización de la estructura laboral.