El alcalde Andrés Fabián Hurtado anunció que junto al representante Jaime Yepes, lograron que el dinero destinado para tal fin, no se lo llevaran de la ciudad.

El pasado 15 de octubre la Procuraduría General de la Nación realizó un llamado a la Alcaldía de Ibagué, para que estableciera y ejecutara un cronograma que garantice la culminación del Centro Regional de Atención a Víctimas (CRAV) de la capital tolimense.

Esta obra cercana a los $3 mil millones y adjudicada por la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV) territorial Tolima a la Alcaldía de Ibagué en 2018 mediante convenio, debería haber concluido en enero del 2020. Sin embargo, debido al incumplimiento del contratista se terminó y liquidó el contrato; y en la actualidad presenta un avance del 24% de ejecución y permanece en completo abandono a la espera de un nuevo proceso licitatorio.

Teniendo en cuenta esta solicitud del ente de Control, el alcalde junto con el representante Jaime Yepes Martínez, lograron ante la Unidad para las Víctimas que los recursos, por más de $ 2.000 millones, se queden en la ciudad para garantizar la realización de este proyecto que beneficiará a más de 50.000 personas de toda la región.

En medio del anuncio hecho por el mandatario local a través de sus redes sociales, aprovechó para lanzarle puyas al exalcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, publicando “¡Es con hechos, y no con palabras, que se demuestra el amor por Ibagué! El Centro Regional de Atención a Víctimas debía ser entregado en febrero de 2020, y por el incumplimiento e irresponsabilidad de la anterior administración, quien NO construyó las obras en el tiempo establecido, este se convirtió en otro 'elefante blanco'.”