En la historia reciente de la ciudad, tres alcaldes han sido sancionados por diferentes hechos, recordemos los detalles.

En 1997 finalizando su periodo de tres años, el entonces alcalde Álvaro Ramírez Gómez fue sancionado y separado de su cargo durante tres meses por entregar cupos de taxis a los concejales de la ciudad. Como la sanción fue durante el último semestre de su mandato, Ramírez regresó a finalizar su administración.

Cabe recordar que quien lo reemplazó durante la sanción fue uno de sus hombres de confianza, el entonces secretario general Juan Carlos Botero. 

El segundo caso de suspensión de su alcalde que ha vivido la ciudad fue el de Rubén Darío Rodríguez Góngora durante su segundo período como mandatario de la capital tolimense.

En ese entonces el gobernador designó al jurista y ex gerente del Banco de la República Hernando Hernández Quintero como su reemplazo, quien integró la terna enviada por el Partido Liberal al gobernador Jorge García Orjuela, aunque dicho encargo fue muy corto debido a que el titular logró revertir la decisión de la Procuraduría, por una presunta inhabilidad cuando fue funcionario del Instituto Nacional de Pesca y Acuicultura, INPA. 

Ahora le llegó el turno al alcalde Andrés Fabian Hurtado, cuya suspensión fue anunciada por la propia Procuradora Margarita Cabello, al considerar que el mandatario de la capital tolimense participó en política con sus declaraciones del 13 de marzo mientras se realizaba la jornada electoral que escogía el nuevo Congreso.