A una pena de 300 meses de prisión, es decir, 25 años, fue condenado Luis Carlos Espinoza Oviedo, como responsable del homicidio agravado de su ahijada de 14 años de edad, ocurrido el 2 de febrero de 2014 en Ibagué.

El hombre, quien fue detenido por servidores del CTI de la Fiscalía en septiembre del año pasado, decidió aceptar su responsabilidad posterior a las audiencias preliminares, luego de que la Fiscalía develó elementos materiales de prueba suficientes en su contra.

Según el ente acusador, Espinoza Oviedo el 1 de febrero de ese año llamó a la niña pare decirle que la invitaba a una finca de un familiar.

Al día siguiente ella salió a las 6 y 30 de la mañana de su casa para encontrarse con su padrino.

En cámaras de seguridad quedó registrado cuando el hombre fue a recoger el casco para ella, ya que se movilizaba en moto, en una granja donde trabajaba como conductor transportando huevos.

Ambos fueron vistos en el parque del barrio El Salado de la capital tolimense por testigos que lo señalaron como la última persona que la vio con vida, y luego, después de las 9:00 de la mañana, regresó a trabajar porque a esa hora iniciaba la ruta.

El condenado negó por mucho tiempo que había tenido contacto con la menor de edad ese día, sin importar que la madrina de la víctima sabía que él la había invitado a esa finca. Después, aceptó que sí la había visto y que por petición suya la había llevado a una fiesta, pero sólo la había dejado en la entrada del barrio Las Américas con unos amigos, mientras que a su hermano le dijo que había sido en el sector de Mirolindo.

Esta versión se desvirtuó fácilmente por todas las inconsistencias en su testimonio, sumado a que la menor de edad no salía a fiestas, y mucho menos en horas de la mañana.

Fue así como la condena quedó en firme y no se le concedió ningún subrogado penal.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial.