Suboficial fallecido en siniestro aéreo, vivía en El Espinal

por Ondas de Ibagué

Cuatro militares destacados en la institución fallecieron en la madrugada del sábado, tras precipitarse a tierra el helicóptero del Ejército Black Hawk con matrícula EJC-2166 de la Aviación del Ejército, que realizaba una operación contra el narcotráfico en el departamento del Cauca.

Las tropas de la Vigésima Novena Brigada de la Tercera División y de la Brigada Especial Contra el Narcotráfico de la División de Aviación de Asalto Aéreo, localizaron, en límites entre los municipios de Argelia y Balboa, la aeronave, tras las labores de intensa búsqueda realizadas desde el mismo momento en que se perdió contacto con el helicóptero.

En el siniestro perdieron la vida dos Oficiales del Ejército colombiano, identificados como el Mayor, Pedro Ignacio Granados Salcedo y el Capitán, Edson David Quintero Sánchez y dos suboficiales, el Sargento Segundo, Ramiro Santos Carvajal, residente en El Espinal, Tolima y el Cabo Primero, Eduardo Ruíz Gutiérrez.

La aeronave fue hallada siniestrada y establecer la causa de lo ocurrido requiere del análisis del equipo de investigación técnica especializada.

El tiempo atmosférico reportado por las unidades en el lugar de los lamentables hechos es adverso, dificultando el ingreso de las aeronaves con el personal experto para las labores de evacuación.

La aeronave y su tripulación se encontraban en el desarrollo de una operación militar desplegada por la Brigada Contra el Narcotráfico, en coordinación con el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General, en la vereda Los Picos del municipio de Argelia, Cauca, en donde fue desmantelado un gigantesco cristalizadero.

En el cristalizadero las tropas se incautaron de gran cantidad de clorhidrato de cocaína y un fusil, y posterior al proceso de judicialización adelantado por el CTI, parte de este era transportado en la aeronave hacia el Cantón Militar General José Hilario López.

En este momento las familias de los militares fallecidos reciben todo el apoyo institucional.

Los militares fallecidos en el cumplimiento de su deber, quienes contaban con una gran experticia y profesionalismo en su desempeño como personal integrante de la Aviación del Ejército.

El Mayor, Pedro Ignacio Granados Salcedo, era oriundo de Nobsa, Boyacá, tenía 36 años de edad, 18 de ellos al servicio de la institución. Gracias a su destacada carrera militar obtuvo 5 condecoraciones, 90 felicitaciones y realizó 5 comisiones al exterior. Era casado y padre de dos niños.

El Capitán, Edson David Quintero Sánchez, era oriundo de El Carmen de Atrato, Chocó, tenía 30 años de edad, 13 de ellos al servicio de la institución. Durante su carrera obtuvo 3 condecoraciones y registra 52 felicitaciones en su hoja de vida.

El Sargento Segundo, Ramiro Santos Carvajal era oriundo de Sabana de Torres, Santander, tenía 37 años de edad, 18 de ellos al servicio de la institución, durante los cuales recibió 3 condecoraciones y 74 felicitaciones por su destacada labor como tripulante. Era casado, padre de tres hijos y residía en El Espinal, Tolima.

El Cabo Primero, Eduardo Ruiz Gutiérrez, era oriundo de Florencia, Caquetá, tenía 33 años de edad, 14 de ellos al servicio de la Institución. Logró obtener 3 condecoraciones y 31 felicitaciones durante su carrera militar.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial.