Luego de un riguroso estudio, el concesionario encargado de la vía Bogotá – Villavicencio, anunció lo que todo el mundo esperaba, y es que definitivamente “no hay de otra”, y tendrá que derrumbar la parte del puente Chirajara que quedó en pie.

Este es el viaducto en construcción que se cayó el pasado mes de enero, dejando 9 víctimas mortales.

Alberto Mariño, gerente del concesionario Coviandes informó que el puente se cayó por un error en los diseños, y que la parte que quedó en pie también está en riesgo de colapsar por lo que es necesario derrumbarla intencionalmente, para construir un nuevo puente.

Para el nuevo puente se utilizarán los mismos cimientos del actual, que según el concesionario quedaron bien diseñados, y cuando se defina el constructor la obra tardará entre 18 y 24 meses.

Dice Coviandes que no saldrá ni un solo peso del bolsillo del Estado para reparar los daños, porque los costos serán asumidos en su totalidad por el concesionario.