Desde la cárcel La Picota, Alexander Ospino Castro, confeso asesino de su hijastra de 4 meses de nacida, aceptó que tenía la intención de venderle la bebé a un hombre con extrañas inclinaciones sexuales, según lo reporta Pulzo en su sitio web.

El asesino, quien podría recibir una condena de más de medio siglo, manifestó que había sostenido conversaciones con un hombre quien le pidió que le vendiera a la niña y que este se había negado a hacerlo.

Sin embargo, una vez el sujeto raptó a la pequeña de su hogar, se puso en contacto con quien le había hecho la solicitud de compra de la bebé, sin importarle que el interesado en 'el negocio' había comentado que tenía obsesiones sexuales con niños e incluso le había mostrado videos pornográficos en donde aparecían menores de edad.

En declaraciones a un medio nacional, Ospino dijo que se encontró con el comprador y este le dijo: "no me puedo llevar a la niña porque ya está muerta. Así no me sirve".

Igualmente, Ospino agregó que la menor estaba inconsciente porque en la pelea que sostuvo con su pareja sentimental y madre de la pequeña, ella cayó encima de la menor.

Según el relato del hombre quien no reflejó estar arrepentido por lo ocurrido, la discusión con su pareja comenzó por celos, pues la exesposa de Ospina se puso en contacto con él para pedir que autorizara la salida de su hija mayor del país.

Pese al dictamen de Medicina Legal, Ospino asegura que no asfixió a la bebé. “Siendo como las 7:00 p.m., aproximadamente, tenemos una pelea y ella cae sobre la niña. Ella me agarra, no me soltaba y a la niña la tenía apretada. Mi hermanita la saca y la pone en otro lado”, indicó el sujeto quien, sin comprobar si la menor seguía con vida, confesó que corrió a enterrarla para luego huir.