Según Fedesarrollo, la confianza o percepción que tienen los colombianos hacia la economía en general, y hacia sus finanzas personales, ha venido mejorando, y luego de 27 meses consecutivos de cifras muy negativas o de mucho pesimismo, vuelve a ubicarse en terreno positivo.

El índice de confianza del consumidor en abril se ubicó en 1,5 puntos porcentuales positivos. Esto es muy relevante porque en momentos de pesimismo la economía se frena, como ocurrió el año pasado, y en momentos de optimismo, como ya está mostrando Fedesarrollo, la economía tiende a recuperarse.

Esto es muy fácil de entender: cuando las personas son pesimistas, por mucha plata que tengan, sienten miedo, frenan sus gastos, se aprietan el cinturón, y temen comprar bienes de alto precio como viviendas y vehículos, y todo esto frena la economía. En caso contrario, cuando hay mayor confianza y optimismo, como ahora está sucediendo, los temores de las personas disminuyen, gastan e invierten más, generando un gran dinamismo económico.

En abril, los hogares colombianos respondieron que les está yendo mejor que hace un año, y mostraron una mayor disposición a comprar muebles, neveras, lavadoras, televisores y demás; señales de mayor confianza hacia la economía.