El domingo los colombianos podrían elegir al próximo presidente de la República, o a los dos candidatos que se disputarán ese cargo en una segunda vuelta.

Este es el tema de moda en los hogares, restaurantes, las calles, los buses, los centros académicos, etc…, y es un tema que estará a flor de piel en los mercados y entre los inversionistas que financian a Colombia por su importancia para el futuro económico del país.

Es de tener en cuenta que los procesos electorales siempre generan incertidumbre económica porque los nuevos presidentes pueden hacer cambios que beneficien o afecten los intereses de los grandes inversionistas.

Varios analistas coinciden en que esta semana será de mucha tensión en la Bolsa de Valores de Colombia donde se negocian las acciones, los dólares y la deuda de la Nación.

De momento las firmas calificadoras de riesgo, que son las que emiten los conceptos que tienen en cuenta los inversionistas que le prestan dinero a Colombia, han manifestado su preocupación por los candidatos que han prometido bajar impuestos, y aquellos que han manifestado aumentar el gasto social sin explicar de dónde saldrá la plata para hacerlo, porque para esas firmas el país debe gastar dentro de sus posibilidades, y los ingresos no pueden bajar porque esto desestabilizaría las finanzas públicas.

Así las cosas, esta semana hay mucho en juego, entre otras, la estabilidad económica de los hogares colombianos.