De acuerdo a lo anterior, en la plaza de Villavicencio, CAV, el kilo de habichuela se cotizó a $1.479, proyectando una caída del 46% en los precios, como resultado de una mayor disponibilidad del producto procedente desde Fomeque, Quetame, Fosca y Ubaque (Cundinamarca). Comportamiento similar se presentó en el mercado de Pereira, Mercasa, en donde los vendedores atribuyeron el descenso en los precios a un mayor ingreso en el volumen de carga procedente desde los cultivos regionales y desde Alcalá, Valle del Cauca. Allí, el precio disminuyó un 29% y el kilo se vendió a $1.800. En la Central Mayorista de Antioquia, en Medellín, por ejemplo, esta tendencia se presentó por un ciclo alto de producción y la lenta rotación de este alimento que se recibe desde las regiones de Sonsón, El Santuario y La Unión (Antioquia); situación que motivó a que en la capital antioqueña, el kilo se cotizara a $1.725, un 22% menos.

Otras verduras y hortalizas que proyectaron una tendencia a la baja para esta jornada fueron el pimentón, la ahuyama, el chócolo mazorca, el tomate y la zanahoria. En cuanto al pimentón, la cotización bajó un 14% en la capital de Risaralda, debido a un incremento en el abastecimiento de este producto que se cultivó en el municipio de El Dovio, en Valle del Cauca, razón por la que el kilo se encontró a $2.025. Por su parte, en el mercado de la capital del Meta, las fuentes encuestadas anunciaron que aumentaron las actividades de recolección en Fomeque, Cáqueza y Quetame (Cundinamarca); lo que generó el descenso del precio un 13%; el kilo se vendió a $2.760.

La tendencia a la baja también se hizo evidente para la ahuyama en la capital del país, en donde una expansión de la oferta originaria de Palmira (Valle del Cauca) y Mariquita (Tolima), provocó un descuento en los precios del 17%, por lo que se ofreció a $1.000 el kilo.

Por el contrario, aumentaron los precios de la cebolla junca un 45% en Valledupar; 34% en Santa Marta y 25% en Sincelejo; es decir que en Mercabastos, en la capital del Cesar, el kilo se consiguió a $1.333, teniendo en cuenta las precipitaciones de los últimos días que han afectado las actividades de cosecha en el altiplano cundiboyacense.

A la baja precios del limón Tahití en Risaralda, Meta y Cundinamarca

Según el reporte diario del SIPSA, en la Central Mayorista de Pereira, Mercasa, el kilo de este alimento se consiguió a $1.000, lo que significó una caída en sus precios del 14%, gracias a las intensas actividades de producción y recolección en Viterbo (Caldas). En Villavicencio, por ejemplo, esta conducta estuvo marcada por una lenta rotación de esta variedad de cítrico que se cultivó en Puerto López y Lejanías (Meta). En dicha región el precio se redujo un 13% y el kilo se negoció a $925. Por su parte, en la Central de Abastos de Bogotá, Corabastos, un mayor rendimiento de los cultivos ubicados en el municipio de Guamo, en Tolima, generó una caída en los precios del 6%, razón por la que en la capital del país, el kilo se ofreció a $1.071.

Para hoy miércoles, los precios de la mora de Castilla también registraron un descuento en sus precios del 14% en Villavicencio y del 13% en Pereira, lo que indicó que el kilo se vendió a $2.940 y a $2.467, respectivamente. Según las fuentes encuestadas, este comportamiento se dio como resultado del inicio de algunos importantes ciclos productivos en las regiones de Aguadas (Caldas), Fusagasugá (Cundinamarca) y Chiquinquirá (Boyacá), lo que favoreció el precio en ambas regiones.

A su vez, con un 12% menos en sus cotizaciones mayoristas, el kilo de maracuyá se consiguió a $1.010, en Montería, ya que ingresó una oferta a mayor escala originaria de los cultivos regionales, especialmente del municipio de Canalete (Córdoba).

A diferencia, el precio del banano superó un alza del 46% en Sincelejo, en donde los mayoristas explicaron que este comportamiento se relacionó con las condiciones climáticas poco favorables que han impedido la extracción del fruto que se cosecha en la zona de Urabá, en Antioquia. El kilo se comercializó a $600.

Un mayor abastecimiento de arracacha, genera una caída en sus cotizaciones

De acuerdo con el SIPSA, el precio mayorista de este tubérculo cayó un 15% en Bogotá D.C.; 13% en Valledupar y 12% en Pereira; es decir que en Corabastos, en la capital del país, el kilo se consiguió a $1.750, a causa de un adelanto en las actividades de producción en las zonas de cultivo establecidas en Chipaque (Cundinamarca) y Cajamarca (Tolima). En la capital del Cesar, en donde el precio también se redujo a causa de una amplia disponibilidad de este tipo de raíz que se recibe desde Chitagá (Norte de Santander); el kilo se encontró a $1.400. Por su parte, los vendedores risaraldenses argumentaron que han predominado los días soleados, lo que ha facilitado las recolección es de este alimento en el municipio de El Dovio (Valle del Cauca). Allí, el kilo se cotizó a $1.917.

En contraste, aumentaron los precios de papa criolla 32% en Valledupar, pues disminuyó la oferta desde el altiplano cundiboyacense, en donde los cultivos se han visto afectados con la presencia constantes de las lluvias; situación que motivó a que el kilo se comercializara a $2.117. De igual modo, en la región antioqueña, la demanda fue mucho más alta que la oferta que ingresó desde Sonsón y La Unión (Antioquia), razón por la que el precio se acrecentó un 12% en la Central Mayorista de Antioquia, en Medellín, en donde el kilo se ofreció a $1.175.

Finalmente, un mayor abastecimiento de plátano guineo originario de Anolaima (Cundinamarca) y el Eje Cafetero, ocasionó un descuento en los precios del 7% en la Central de Abastos de Bogotá, Corabastos, lo que significó que el kilo se negoció a $1.300.