Pese a la tragedia, la mujer solo agradeció a Dios por salvar su vida y por permitir que fuera su apartamento el afectado y no un lugar con más personas.

El día de ayer una tragedia se registró en el barrio residencial Belén Rosales en Medellín, luego que una avioneta tripulada con 8 personas se estrellara contra un apartamento.

Este, que correspondía al tercer piso, le pertenecía a doña Astrid Córdoba, quien residía en él con sus hermanos. Afortunadamente, en el momento del impacto la vivienda se encontraba desocupada.

Un hecho casi milagroso, pues según relató doña Astrid, era habitual para ella estar a esa hora en su casa pues a sus 65 años, ya se dedicaba netamente a ser ama de casa.

En ese sentido explicó que precisamente ese día decidió ir a hacer mercado temprano, algo que no sucedía con frecuencia, se encontraba en esa actividad cuando su celular empezó a sonar insistentemente.

Era su vecina llorando, quien le preguntaba angustiosamente porque no salía de su casa, ella no entendía nada, pero como pudo le explicó que estaba a unas cuadras mercando. Fue entonces cuando su vecina le contó que su casa estaba en llamas.

Cuando llegó a su vivienda fue poco lo que pudo hacer, sin embargo, pese a la desgracia, Astrid solo pensó en agradecerle a Dios, pues vio como un milagro el estar fuera de su casa al momento del impacto.

Además, comentó que en medio de todo, agradecía que la avioneta se impactará contra su apartamento y no contra la casa de sus vecinos, porque habían muchas personas de la tercera edad que posiblemente habrían muerto.