Con la entrada en vigencia de la nueva Ley, los víctimas podrán contar con tratamiento en la EPS y sus victimarios pagarán con cárcel el daño causado.

En un esfuerzo por salvaguardar la salud y bienestar de los colombianos, el presidente Petro sancionó la Ley 2316, la cual prohíbe el uso de biopolímeros en procedimientos estéticos y de cirugía plástica. La medida busca abordar los graves problemas de salud que han surgido debido al uso irresponsable de estas sustancias en el país.

La nueva ley establece sanciones penales significativas para aquellos que apliquen biopolímeros en procedimientos estéticos. Las penas varían desde 2 hasta 15 años de prisión, dependiendo de la gravedad del caso y si el aplicador es un profesional médico o cirujano. Además de las penas de prisión, se impondrán multas considerables de hasta 250 salarios mínimos legales vigentes (SMLV) y la posibilidad de suspensión de la tarjeta profesional para los infractores.

Uno de los aspectos más destacados de esta nueva legislación es la responsabilidad que recae en las Empresas Promotoras de Salud (EPS). La ley establece que las EPS deberán proporcionar tratamiento y rehabilitación a las personas afectadas por el uso de biopolímeros. Esto permitirá a las víctimas acceder a diagnósticos y rehabilitación sin tener que enfrentar los costos abrumadores por sí mismas.

Esto cubrirá desde el diagnóstico inicial hasta la rehabilitación completa de las personas afectadas por el uso irresponsable de estas sustancias.

El autor de esta legislación, el senador Carlos Fernando Motoa, explica que la Ley 2316 tiene como objetivo principal crear el tipo penal de lesiones personales por el uso de sustancias no permitidas, conocidas como biopolímeros. Además, busca regular el uso, comercialización y aplicación de estas sustancias, y establecer medidas en favor de las víctimas, al tiempo que promueve estrategias preventivas en este ámbito.

La ley también apunta a mejorar el control y la regulación de los lugares donde se realizan procedimientos estéticos y cirugías plásticas. El objetivo es proporcionar a los consumidores una lista confiable de lugares seguros donde puedan realizarse estos procedimientos bajo la supervisión de profesionales cualificados y en condiciones óptimas.

Con esta nueva legislación, Colombia da un paso significativo hacia la protección de la salud de sus ciudadanos y la promoción de prácticas médicas y estéticas seguras y responsables. La prohibición del uso de biopolímeros y las sanciones penales asociadas tienen como objetivo prevenir futuros problemas de salud y complicaciones derivadas de su aplicación irresponsable.