Las capturas se realizaron en Ibagué, Cartagena, Barranquilla y Curumaní.

En una operación conjunta del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía y las autoridades locales, se ha logrado desmantelar una peligrosa red de narcotraficantes que operaba desde el Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander, Colombia, y que se especializaba en camuflar cocaína en cargamentos de café con destino a México, Países Bajos, Bélgica y España.

Los investigadores del CTI comenzaron a rastrear las actividades de esta organización criminal, identificando sus conexiones y modus operandi. Fue así como se descubrió que la cocaína era adquirida en el Catatumbo y luego sometida a procesos químicos para mezclarla con carbón vegetal, abono orgánico y café, con el objetivo de ocultarla de manera efectiva.

Alberto Acevedo Quintero, director del CTI de Cucuta, destacó la labor de los presuntos narcotraficantes en las actividades de logística y transporte de la sustancia, subrayando la sofisticación de sus métodos. "En desarrollo de estas acciones habrían adquirido cocaína en Norte de Santander y previo al envío de los alijos, el alcaloide era sometido a procesos químicos en los que se mezclaba con carbón vegetal, abono orgánico y café", explicó el funcionario.

La red de narcotraficantes ya había sido objeto de investigación en 2017, cuando se incautaron 74 kilogramos de cocaína en un barrio de Barranquilla, Atlántico. Además, las autoridades holandesas descubrieron un cargamento de varios kilos de cocaína mezclados en 400 kilos de café que tenían como destino los Países Bajos. Por su parte, en el puerto de Cartagena, Bolívar, se logró incautar 289 kilos de cocaína que iban a ser enviados a Veracruz, México.

La operación culminó con la detención de cuatro presuntos miembros de la organización criminal en diferentes ubicaciones: Juan Harry García Monte, Brayan José Torregosa Moya, Abraham Felipe Duarte Vergara y Edier Celedón Quintero Palomino fueron capturados en Ibagué, Cartagena, Curumaní y Barranquilla, respectivamente. A todos ellos se les imputaron los delitos de concierto para delinquir agravado y tráfico, fabricación y porte de estupefacientes.

La evidencia recopilada por el ente investigador fue tan contundente que Juan Harry García Monte admitió su responsabilidad en los delitos imputados. Los otros tres detenidos, por su parte, no aceptaron los cargos en su contra. Como resultado de las acciones de la Fiscalía, tres de los procesados fueron remitidos a centros carcelarios, mientras que García Monte recibió la medida de casa por cárcel.

Esta operación representa un duro golpe a las redes de narcotráfico que operan en Colombia y envían drogas hacia destinos internacionales utilizando métodos ingeniosos para evadir la detección.