El hecho violento, que por fortuna no dejó víctimas fatales, pero sí un herido con puñal, ocurrió anoche en el parqueadero del “Coloso de la 37”, donde se celebraba una reunión de varias barras del Deportes Tolima, y que tenía como objetivo, calmar los ánimos entre estos jóvenes, pues hacía algunos días, en el encuentro que tuvo el onceno vino tinto y oro con el equipo de Medellín, un grupo de barristas descontrolados lanzaron piedras contra un bus en el que eran transportados los trapos y algunos instrumentos, teniendo que intervenir la policía, hecho que dejó al jefe de la barra en manos de las autoridades cuando intentaba oponerse al ataque de los jóvenes exaltados.

En medio de la charla, según algunos de ellos, bastante subida de tono, entre ellos se retaron a pelear a los puños, situación que se dio y que fue el inicio de lo que por poco deja heridos a varios barristas.

La batalla campal se inició cuando a varios de los seguidores del equipo tolimense les dio por desenfundar sus cuchillos y machetes, convirtiéndose ya en un peligro inminente para los niños que a esa hora realizaban entrenamientos de futbol en la cancha marte del estadio, pues hasta ese sitio se extendió la trifulca, teniendo que intervenir la policía perteneciente al Cai del sector, así como un apoyo que solicitaron los uniformados para poder calmar a los revoltosos.

Dijeron algunos testigos a las autoridades metropolitanas, que ellos ya habían advertido a la policía sobre el tema y que no habían querido escucharlos con atención, situación que dejó bastante molestos a los habitantes de la zona, quienes soportan cada fecha del rentado nacional a los hinchas enfrentándose entre ellos mismos y contra las barras visitantes.

Al lugar llegaron varias patrullas de la Policía Metropolitana de Ibagué y la lluvia que cayó sobre la zona, obligó a los barristas a abandonar el sector, dejando en los alrededores del escenario deportivo un ambiente de peligro.

Se espera el pronunciamiento de las autoridades locales sobre este hecho que puso en riesgo la integridad física de varios niños y adultos del sector.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial.