Tras la repentina muerte del escritor tolimense, oriundo del Guamo, Héctor Sánchez Vásquez, sus grandes amigos reaccionaron y recordaron los inolvidables momentos vividos con quien calificaron el más grande de los últimos tiempos.

Para Carlos Orlando Pardo, su amigo era un soñador del Tolima y con cariño recordó que Héctor Sánchez Vásquez logró vivir en México durante 9 años y en Barcelona, España, durante 12 años más, donde entregó todo su talento en cada palabra que escribía. 

"Héctor fue finalista del premio Rómulo Gallegos que significa una especie de Premio Nobel para América Latina y que fue publicado por las mejores editoriales españolas, mexicanas, argentinas y de Chile. Héctor Sánchez significó mucho para la literatura de América Latina y que tenemos el honor que haya nacido en Guamo".

A los 79 años, cuando estaba lleno de proyectos, de libros por hacer y de su amor por el Tolima, donde vivía desde hace 20 años, dejó de existir en su vivienda, donde fue hallado por sus amigos, tras cuatro días de no saber nada de él.

"Héctor pudo haber muerto de manera física, pero, por fortuna, están sus libros, sus recuerdos y su memoria, como también la seguridad de la permanencia de su obra", concluyó el escritor, Carlos Orlando Pardo.

Para Guillermo Hinestroza, escritor y amigo de Sánchez Vásquez, este tolimense era un escritor de ficción, cuentista, novelista, lucido y polémico.

"Fue un libertario en ese nuevo concepto de liberalismo que existe. Su obra es inmensa y nos deja sus libros. Compartimos gustosos en España el lanzamiento de su libro Mis noches en casa de María Antonia, que hacía alusión de su permanencia en México, mientras yo lanzaba mi novela, Despierta mí bien despierta. Fue una amistad de muchos años que no se va a olvidar", agregó, el escritor, Guillermo Hinestroza.

Por su parte, Mina Vargas, ex esposa de Héctor Sánchez Vásquez, reconoció que hoy es quien es, por él. Recalcó además que aprendió mucho de él. Recuerda con cariño sus cualidades como lo eran la dignidad, la discreción y mil cosas más que su ex esposo le enseñó.

"Tengo el mejor de los recuerdos. Mi admiración y mi respeto lo tuvo siempre y lo va a seguir teniendo. Le admiré su orgullo, su disciplina y todo lo hermoso de la vida", concluyó Mina Vargas.

Héctor Sánchez Vásquez era una persona vigorosa, hacía ejercicio constantemente y según sus amigos más cercanos, no sufría de ninguna enfermedad.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial.