El hombre que esta mañana confesó haber disparado contra su exmujer, Sandra Ramírez Villamil, de 44 años de edad y contra un hombre de 37 años que reside como inquilino en casa de ella, identificado como Robinson Vargas Forero, hecho ocurrido al interior de una vivienda ubicada en límites entre los barrios Kennedy y Villa Luces, al sur de la capital del Tolima, se entregó ante las autoridades.

Tal y como lo informamos en Las Noticias de Ondas de Ibagué, la mujer murió cuando iba a recibir atención en el Hospital del Sur, hasta donde fue trasladada en una patrulla de la Policía. Por su parte, Robinson se debate entre la vida y la muerte en la Clínica Nuestra a donde fue remitido de urgencia desde la USI del Sur.

El confeso asesino, Diego Morales Molina, de 37 años de edad, confesó a través de Ondas de Ibagué que durante las últimas 24 horas siguió insistentemente a su expareja y que descubrió que ella ya tenía otra relación con Robinson Vargas Forero, situación que desencadenó su ira y que lo llevó a hacerle el reclamo a ella, pero la respuesta que recibió fue que este hombre era simplemente un mototaxista y que sólo era quien la transportaba, además que era uno de sus inquilinos, pero que ninguna relación había entre ellos por fuera de la amistad y el trabajo.

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“No le creí y por eso empecé a seguirla y anoche cuando la vi bajar de esa moto, fui hasta la casa de ella a que me desengañara de una vez por todas, pero lo único que conseguí, fue el desprecio de ella y la burla de ese tipo. Por eso les disparé, pero no quería matarla ni a ella ni a él”, dijo en exclusiva  Diego Fernando Morales a Las Noticias de Ondas de Ibagué.

Este hombre reveló que una vez disparó contra Robinson, ingresó a la vivienda y activó el gatillo contra su expareja sentimental, para luego salir de la casa con el arma de fuego puesta debajo del mentón, amenazando con quitarse la vida.

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“Quise matarme y acabar con todo esto de una vez, pero no fui capaz. Yo no soy mala gente, sólo que me dejé llevar por los celos y por mis sentimientos encontrados. A mí en el Ejército me enseñaron a utilizar las armas, a matar gente y a salir corriendo y eso fue lo que hice, me fui de ese sector en mi moto, me escondí en una finca de Alvarado”, confesó Diego Fernando Morales, quien se entregó hacia las 8 de la mañana ante dos miembros de la Sijin de la Policía Metropolitana de Ibagué y posteriormente viajó desde ese lugar hacia el Bunker de la Fiscalía donde a esta hora rinde declaración y se alista para ser presentado ante un juez con función de control de garantías por los delitos de homicidio y tentativa de homicidio.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial.