El reciente intento de secuestro a cuatro miembros de una misma familia en zona rural del corregimiento de Coello Cocora de Ibagué y el caso de una estudiante de derecho que duró varias horas secuestrada en Dolores, han generado zozobra en la región por el regreso de un flagelo que se creía superado.

Gustavo Murillo, secretario del Interior señaló que estos hechos han sido realizados por delincuentes comunes que haciéndose pasar por disidencias de las FARC y el ELN siembran el terror en estas zonas.

El funcionario dijo que las autoridades hacen un gran esfuerzo no solo para evitar que el secuestro vuelva a coger fuerza, sino para extinguir este flagelo.

Otro problema está relacionado con la extorsión, un delito que sigue en aumento en toda la comunidad, a pesar de la amplia presencia del Gaula de la Policía; comerciantes del sur y norte del Tolima han denunciado estos hechos.  

Murillo señaló que con las autoridades se trabaja de manera coordinada para frenar estos hechos delincuenciales, y pidió a la ciudadanía denunciar en caso de ser víctima de estos delitos.

Por: Paola Rojas Gómez, periodista regional.