Ciento cuarenta y cinco hectáreas de bosque fueron destruidas por el incendio forestal en el área rural de Prado. 

Andrea Mayorquín, directora de Ambiente y Gestión de Riesgo informó que la conflagración que se presentó en límites de las veredas el Caimán y Tomogó, fue dominada tras intensa tarea acometida por Bomberos, Defensa Civil y voluntarios de la región, tras cuatro días de intensa actividad. 

El fuego amenazó con extenderse a varias casas aledañas al lugar de la conflagración, pero la oportuna intervención de los organismos de socorro evitó el hecho.

Las autoridades concentran sus esfuerzos con el fin de impedir la reactivación del fuego, debido a las altas temperaturas. 

La funcionaria agregó que, ante la alta probabilidad de incendios forestales, se debe evitar hacer cualquier tipo de quema durante la época.

Según la ley, todas las clases de quema están prohibidas y pueden acarrear sanciones por delitos ambientales o de convivencia. Por estas fechas en que es escasa la lluvia, los terrenos se vuelven más propicios para que las llamas proliferen, por esto se recomienda evitar realizar esta práctica, pues puede resultar en emergencias.

Por: Paola Rojas Gómez, periodista regional.