El calor que se registra en el Tolima en estos primeros días del año tiene en jaque a las diferentes administraciones locales por los inconvenientes con incendios forestales y en el suministro de agua potable para sus ciudadanos.

En Carmen de Apicalá  ya adelantan planes de racionamiento en el servicio de en el casco urbano y las veredas y corregimientos.

Es que las temperaturas, que han llegado incluso a los 39 grados, lograron que varios afluentes hídricos que surten a los acueductos veredales disminuyeran sus caudales y la cantidad de agua que llega hasta las plantas no sea lo suficiente para dotar de líquido a los carmelitanos.

El Capitan Henry Morales, comandante del Cuerpo de Bomberos informó que se presentan bajas presiones y suspensiones de hasta ocho horas en la entrega del agua.

De otra parte, los incendios forestales comienzan a generar preocupación, pues en los últimos días se han entendido tres conflagraciones de gran magnitud, los cuales han sido ocasionadas por la mano del hombre por las llamadas quemas controladas.

Los organismos de socorro de Carmen de Apicalá se encuentran en alerta máxima, pues en 2018 las altas temperaturas generaron 81 incendios forestales que consumieron más de 3.500 hectáreas de vegetación.

Por: Paola Rojas Gómez, periodista regional.