Mientras que en el sur las fuertes precipitaciones han causado inundaciones y vendavales, en el norte las altas temperaturas y la deficiencia del factor hídrico han puesto en alerta al sector agropecuario.

Según explicó Carlos Quiroga secretario de Ambiente y Gestión del Riesgo, pese a que se había anunciado que a comienzos del 2019 llegaría con fuerza el fenómeno del niño, hasta el momento la temporada de sequía no ha madurado.

Sin embargo, el fenómeno natural sí puede alterar las lluvias y las temperaturas en diversas regiones e impactar en la agricultura, razón por la cual se ha pedido a los comités municipales de gestión del riesgo mantener activas las alarmas.

El Niño que se avecina podría combinarse con el cambio climático de largo plazo que sufre el planeta y llevar a un salto de las temperaturas, según el IDEAM, hay un 60 % de probabilidad de que continúe en el periodo entre febrero y abril de 2019.

Por: Paola Rojas Gómez, periodista regional.