Gobernador no tendría que cumplir su promesa de huelga de hambre 

por Edward Amaya M

La ‘amenaza’ del gobernador de iniciar una huelga de hambre si las EPS no cancelaban su deuda mensual con la red hospitalaria pública del departamento, parece que no tendrá que cumplirse. 

Ricardo orozco no huelga

Al menos así lo expresó la secretaria de Salud Marta Palacios quien le dijo a Las Noticias de Ondas de Ibagué que desde el momento del pronunciamiento del mandatario seccional y tras la reunión con todos los prestadores de salud, empezaron a consignar para ponerse al día, aunque no ha llegado la totalidad de los dineros.  

Desde que hizo el anuncio, los reflectores han estado sobre el gobernador Ricardo Orozco a la espera de que se anuncie si debía iniciar la huelga de hambre o si por el contrario el pago de las deudas ‘lo salvaba’.  

Es claro que cumplido el plazo dado por Orozco, aun no se han cancelado todos los dinero, pero según la jefe de la cartera de salud, los giros empezaron a llegar y van a buen ritmo. 

La pregunta que muchos se hacen es si con las denuncias y quejas hechas por el gobernador, las EPS entrarán en cintura y a partir de la fecha y mes a mes cumplirán con sus obligaciones o si Orozco tendrá que denunciar y amenazar mes tras mes por el no pago a los hospitales públicos, pues es claro que no es la primera vez que esta situación ocurre. 

La molestia del gobierno departamental se presentó cuando los gerentes de los hospitales y la propia secretaria de Salud le manifestaron al gobernador que veían con sorpresa que en las cuentas se evidenciaban giros de las EPS pero por valores muy inferiores a los esperados, en algunos casos incluso por menos del 10 porciento de lo que debían consignarles. Esto como es obvio, generó una crisis para el pago de los trabajadores y otras acreencias.  

A propósito de la anunciada huelga de hambre, el diputado Carlos Reyes le dijo al periodismo de Ondas de Ibagué que estamos “frente a un show mediático del gobernador que no soluciona el verdadero problema”. Otros diputados y sectores de la sociedad por el contrario han apoyado la actitud del mandatario calificándola como audaz y una presión para visibilizar un problema recurrente del que todos saben pero por el que muy poco se hace.