La Fábrica de Licores del Tolima conmemoró el Día Internacional de la Mujer, resaltando su papel en la sociedad y exaltando las historias de vida de las mujeres que están detrás de cada botella Tapa Roja.

Las mujeres que han hecho parte de la historia de la Fábrica de Licores del Tolima son fuertes, trabajadoras, bondadosas y valientes, pues han dedicado su vida a sacar adelante a sus familias y ser ejemplo de resiliencia.

En esta oportunidad, las protagonistas homenajeadas fueron las damas que tras décadas continúan laborando con la empresa tolimense.

Alcira Castro Cubillos: inició sus labores en la Fábrica en el año 1977, es decir, lleva 47 años trabajando, lo que la convierte en la persona con más tiempo dedicado a esta entidad.

Castro cuenta que en la Fábrica ha vivido los mejores momentos de su vida y reconoce que los productos favoritos por los consumidores en casi 50 años han sido el Aguardiente Tapa Roja Tradicional y la edición de Piña Colada que se produjo en el año 1948.

Alcira ha laborado siempre en el área de producción en donde se ha desempeñado como operaria y ha realizado los procesos de envasado y estampillado, garantizando así a los consumidores y distribuidores un producto con la más alta calidad y legalidad.

María Fabiola Ramos Lozano: ingresó a la entidad en el año 1991 siendo aún menor de edad y cuando pasaba por uno de los momentos más difíciles de su vida, pues su madre quien laboraba en la factoría, se debatía entre la vida y la muerte, y fue justo ella quien solicitó, que en su ausencia, su hija tomaría su lugar en la empresa, porque a partir de ese momento ella estaría al cargo de sus dos hermanas menores.

Haciendo honor a la promesa de su madre, María Fabiola pudo ingresar a la empresa para que con su labor pudiera llevar el sustento a casa; desde ese entonces han pasado 33 años en los que ha desempeñado labores de oficios varios, operaria de producción y funcionaria del área administrativa en la oficina de archivo, en la que actualmente resguarda fielmente la información interna y externa de la entidad.

Así como ellas, son miles las historias de valientes mujeres tolimenses que desde el anonimato también han luchado y merecen todos los reconocimientos.