En la cuerda floja quedó uno de los proyectos de infraestructura más importantes para la competitividad del país debido al escándalo de corrupción de Odebrecht.

Se trata del proyecto de navegabilidad del Río Magdalena, que necesita inversiones por 2,5 billones de pesos, y que fue adjudicado hace unos meses a un consorcio llamado Navelena del que Odebrecht es su principal socio.

En diciembre pasado, el banco japonés Sumitomo, se comprometió a prestarle a este consorcio 250 millones de dólares, pero en las últimas horas se arrepintió y debido al manto de dudas que hay sobre Odebrecht decidió no prestar el dinero; es decir que el proyecto se quedó sin recursos para tener cierre financiero y de momento no podrá ser ejecutado.

Así las cosas el consorcio Navelena tiene un plazo hasta el 22 de febrero para conseguir los recursos necesarios o plantearle una solución al Gobierno, de lo contrario,  se decretará la caducidad del contrato, lo que sería catastrófico para el proyecto del Río Magdalena porque se tendría que abrir una nueva licitación y su ejecución se retrasaría bastante frente al cronograma inicial.