La Justicia Especial para la Paz recibió el aval de la Corte Constitucional con siete votos a favor y cero en contra, además de dos magistrados que no participaron en la discusión.

Sin embargo, se establecieron algunos condicionamientos explicados por el presidente de la Corte Constitucional como Luis Guillermo Guerrero, como que terceros y civiles, vinculados a crímenes del conflicto, no tengan que presentarse obligatoriamente ante esta jurisdicción.

Por el tratamiento diferencial que se da en el caso de miembros de la Fuerza Pública y militares, la corte no se pronunció al respecto.

Por su parte, quienes ya fueron sentenciados por la justicia ordinaria y elijan la JEP, tendrán una especie de garantía; de esta manera podrán participar en política mientras sus sanciones y penas estén suspendidas y se falle de forma definitiva en sus casos.

Así las cosas y según lo informado por Pulzo.com, varios jefes guerrilleros podrían presentarse a cargos de elección popular. Sin embargo, si la JEP considera en el momento de la condena que no pueden participar en política, no podrán ser candidatos ni ejercer cargos públicos.

De otra parte, quienes se acojan a la JEP pero incumplan, podrían incluso perder beneficios como el de la no extradición. Serán los integrantes de esta jurisdicción especial quienes definan cuándo hay incumplimientos.

Además, el alto tribunal también le puso límite a la participación de extranjeros en esta Justicia Especial para la Paz, pues podrán emitir conceptos mas no deliberar en debates ni estar en discusiones de salas.

Por su parte, las tutelas seguirán siendo seleccionadas por el alto tribunal sin la participación de la JEP.

Ahora, está en manos del Congreso la última palabra para que empiece a funcionar la Jurisdicción Especial para la Paz que en su primer debate tuvo que ser pospuesto por falta de legisladores para votar.