Universidad de Guatemala rinde homenaje a Hernando Hernández

por Edward Amaya M

Hoy por hoy es considerado uno de los juristas más respetados de Colombia. Trabaja en silencio y los resultados de sus investigaciones son aplaudidas en el país y a nivel internacional.

Hernandez Quintero

Hernando Hernández Quintero es de esos tolimenses que nos hace sentir orgullosos de haber nacido en la tierra del bunde. Considerado uno de los juristas más importantes de la región y del país, es de los profesionales más respetados en las altas esferas del derecho. Muchos no entienden por qué no ha llegado a ocupar un cargo en las altas cortes de Colombia, aunque hace unos años estuvo a punto de ser elegido magistrado de la Corte Suprema de Justicia.

Incursionó en la política -por una sola vez- y fue elegido concejal de la ciudad de Ibagué. Tenía la obsesión de cambiar las costumbres de ese mundo que él veía desde la distancia. Dicen que los hombres con estatura moral no soportan la política partidista. Tal vez por eso duró solo un año en el cabildo de la capital tolimense y decidió renunciar. Posteriormente, fue alcalde de Ibagué durante la suspensión del titular de ese cargo para la época, Rubén Darío Rodríguez Góngora. Esa fue su última aventura en lo político.

Un repaso por su hoja de vida académica, eso sí resumida, pues se ha dedicado al estudio del derecho durante muchísimos años, prueba su pasión y disciplina. Doctor de la universidad Externado, magister en Ciencias Penales y Criminológicas; especialista en derecho Penal del mismo claustro de educación superior; especialista en Legislación Financiera de la universidad de Los Andes; especialista en derecho Penal de la universidad de Salamanca, España y especialista en Ciencias Políticas de la universidad de Ibagué.

Cuando no está dictando clases en la universidad de Ibagué, de cuya facultad de Derecho fue su fundador y posteriormente decano, está investigando para un nuevo libro que puede estar dando vueltas en su cabeza o dictando clases en universidades de Alemania, Argentina, Centro América o de Bogotá, en Colombia. En el Congreso de la República es común escuchar a los expertos en materia económica o penal citar sus libros, durante debates de altísimo contenido. 

Y fueron precisamente sus cátedras en Guatemala las que llevaron a los directivos de la universidad Da Vinci de ese país a bautizar con su nombre uno de los salones de la facultad de Ciencias Criminológicas, Criminalísticas y de Seguridad, como reconocimiento al latinoamericano que más ha desarrollado investigaciones en estas materias. Sus cátedras con alto contenido bibliográfico y con investigación de campo se han convertido en imperdibles. Cada vez que se anuncia su visita, los salones están a reventar y más de una vez deben pedirle que extienda su estadía para repetir las charlas.

Hoy, Hernández Quintero alterna su labor académica y de investigación con las de abuelo, oficio en el que se está estrenando y para el cual no hay libros, sólo la experiencia y tal vez el dejarse llevar por el amor que lo convertirá en un abuelo cariñoso y experto en malcriar, porque el trabajo de educar ya lo hizo con sus hijos.