El ciudadano revela que no son dueños del dinero, tienen que cobrar más de 100 personas al día, las consecuencias de los que se atrasan, el interés y plazo para estos préstamos.

Conozca detalles inéditos de quienes se dedican a esta labor.

Tras el hecho que ha generado rechazo en redes sociales donde unos presuntos cobradores ‘gota a gota’ abordan de manera salvaje a un cliente, donde uno de los motociclistas se le entra al vehículo y posteriormente tras la presión de transeúntes termina saliendo pero llevándose los papeles del carro, situación que rechazaron los ciudadanos allí presentes.

Ondas de Ibagué logró contactar un cobrador ‘Gota a Gota’, quien pidió reserva de su nombre pero indicó que ellos son trabajadores y no son los dueños del dinero, trabajan con un interés entre el 20 % al 30 % y con plazos de pago de 12 a 30 días.

“En la oficina se recibe la cartera que son personas y el dinero a prestar, obviamente nosotros somos trabajadores no somos el dueño del dinero. Muchas veces las agresiones son tipos de cobro por la falta del cobro del cliente”.

A su vez, explicó que a cada cobrador se le entrega una lista de clientes, donde si una persona no vuelve a pedir prestado deben buscar el reemplazo, porque la prioridad es conservar la lista.

“En la oficina le entregan a uno ciertos clientes, los cuales hay que mantenerlo y si se saca uno o la persona no quiere pedir más prestado hay que buscar otro para recuperar esa cartera, la cual se debe mantener con el número de clientes, sino se paga una multa por no tener los clientes que se le entregan al principio del trabajo”.

Por su parte, reveló que los cobradores tienen entre 50 a 120 clientes diarios aproximadamente, lo que depende y varía conforme a las zonas de la ciudad, incluso, algunos laboran en municipios del Tolima.

“Hay cartera desde 50, 60, 100, 120 y todo depende de la ruta que tenga, unos trabajan la zona del sur, salado y otros que van a municipios. Yo cobro 120 clientes”.

Finalmente, expuso que cuando los clientes se retrasan con las cuotas algunos cobradores deciden tomar represalias por mano propia, aunque en otras ocasiones sí son mandados.

“Todo depende de la forma del cobrador, porque creen que porque son cobradores, entonces tienen el mando de las personas y tienden a agredirlos, pero no todos son así, muchas veces agreden por autonomía propia y otras veces ya es mandado, también esas personas son consumidores de sustancias alucinógenas y trabajan en ese estado”.