Este grupo delictivo robaba ganado de madrugada, trasladándolo en camiones para procesar y vender la carne en varias localidades de la capital de Colombia.

Libardo Fabio Ojeda, comandante de la Policía del Tolima, explicó que la operación se centró en los municipios de Guamo y Saldaña, donde los delincuentes sacrificaban el ganado en fincas locales. Posteriormente, la carne era transportada a Bogotá y comercializada en las localidades de Bosa y Usme, así como en el municipio de Sibaté en Cundinamarca.

"Las ganancias ilegales de esta operación ascendían a aproximadamente $50 millones mensuales, lo que refleja el alto rendimiento económico de esta actividad ilícita." afirmó el coronel Ojeda. Asimismo, señaló que el grupo ha estado involucrado en al menos diez casos de hurto de ganado en el territorio tolimense, con doce denuncias presentadas por los afectados."

El comandante de la Policía del Tolima destacó que: "La carne robada era distribuida en varias localidades de Bogotá y municipios vecinos, lo que indica una red bien organizada y estructurada para la comercialización del producto."

Este tipo de delitos no solo afecta a los ganaderos locales, sino que también pone en riesgo la salud pública, ya que la carne no pasa por los controles sanitarios necesarios.

Las autoridades continúan investigando para desmantelar por completo esta organización y prevenir futuros casos de hurto de ganado en la región.