Cárcel para el alcalde del municipio de San Luis, Carlos Fernando Bonilla Lugo y su hermana, Zuly Marcela

por Ondas de Ibagué

Con medida de aseguramiento intramural fueron cobijados el alcalde de San Luis y su hermana, por hechos  de corrupción dentro del caso denominado Piel de Colores, tras ser imputados por los delitos de concierto para delinquir agravado, peculado por apropiación, interés indebido en la celebración de contratos, contrato sin cumplimiento de los requisitos legales y falsedad en documento privado.

El primer mandatario de San Luís, Tolima, Carlos Fernando Bonilla Lugo, y a su hermana, Zuly Marcela, según la Fiscalía resultaron comprometidos directamente por hechos ocurridos entre los años 2016 y 2017.

Se presume que los investigados se apropiaron de más de 190 millones de pesos, tras la supuesta manipulación de numerosos contratos que fueron adjudicados a ‘dedo’ a una empresa fachada, que ellos mismos habrían creado.

Los hermanos no aceptaron los cargos enrostrados por el delegado fiscal quien solicitó medida de aseguramiento para los hermanos Bonilla Lugo, logrando que el togado considerara pertinente se cumpliera en centro carcelario.

Es de resaltar que miembros del Cuerpo Técnico de Investigación de la Unidad de Administración Pública, capturaron al burgomaestre de 44 años de edad, mientras que la mujer de 37 años se entregó ante los investigadores del ente acusador, ya que conocía de la orden judicial que pesaba en su contra.

Los hechos por los cuales son investigados, dijo la Fiscalía, acontecieron entre enero del año 2016 y diciembre del año 2017 cuando el capturado, desde el momento en que fue electo, en asocio con su hermana y otras personas, al parecer, crearon una empresa de "papel", con el fin de apropiarse de manera irregular de dineros de las arcas del municipio, ejecutando así un total de 20 contratos y convenios con la Corporación Piel de Colores, supuesta entidad sin ánimo de lucro, que sólo existía para ellos y de forma irregular.

Los objetos contractuales, entre otros, eran para la atención integral al adulto mayor, ejecución de actividades deportivas, realización de fiestas locales y atención a madres de familia, con lo cual lograron apropiarse presuntamente de manera irregular de los dineros, falsificando alrededor de 108 documentos privados con los cuales pretendían ocultar dicha actividad ilícita.

Los hermanos Bonilla Lugo ya se encuentran en manos del Inpec.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial.