Con cartel en mano, un adulto mayor deambula por el centro de Ibagué haciendo un llamado a lo que, señala él, sería un “gobierno corrupto”. 

Arcadio Murillo, proveniente del Guamo, Tolima, reclama por el regreso a su tierra, pues relata que lleva varios años por fuera a causa del desplazamiento, además del asesinato de 5 de sus familiares por esta crisis. 

“Pido al magistrado que nos entregue la finca inmediatamente y saque del proceso de destitución de tierras a la compañía petrolera y nos entregue la finca inmediatamente porque llevamos 22 años sin la finca”. 

Los hechos ocurrieron el 8 de febrero de 2001, cuando un grupo de las autodefensas ingresó a la vereda Cañada Alta, en el Guamo, desplazando a la familia de Arcadio porque se oponía a vender sus fracciones a una compañía de petróleo. 

Lo anterior, fue investigado por la Fiscalía y precluyó a la exgerente de la firma Kappa Resources Colombia Ltda., Luz Amparo Briceño Triana, pero la Procuraduría anunció que apelará la decisión, pues cree que existió un concierto para delinquir con fines de desplazamiento forzado.

Después de 22 años, la familia sigue desplazada y periódicamente don Arcardio visita la capital tolimense para realizar un llamado a las autoridades, solicitando su tierra de regreso. 

Así las cosas, después de una mañana de protestas, concretó una cita a las 4:00 p.m., con la oficina de Restitución de tierras, donde esperar lograr nueva información y el respeto de sus derechos.