La Contraloría de Ibagué inició investigación para determinar si hay afectaciones en las finanzas del municipio en la ejecución de las obras que se están adelantando en las piscinas olímpicas de la Unidad Deportiva de la Calle 42, las cuales están suspendidas desde hace varias semanas.  

Según informó Ariel Augusto Medina, titular del organismo de control fiscal, una comisión compuesta por un ingeniero civil y un arquitecto, visitarán las obras y revisarán los diseños a fin de determinar si hay anomalías.

De momento, las obras están paralizadas debido a que no se realizaron nuevos estudios y diseños de este escenario deportivo, pues se asumió que las piscinas, al ser uno de los pocos escenarios que fueron utilizados en los Juegos Nacionales y fue avalada por la Federación Nacional de Natación, cumplía con los requerimientos técnicos.

Ahora, los azulejos y el enchape de las piscinas se desprendió y presentan fisuras en las paredes y el suelo, razón por la cual se busca determinar si debido a la falta de planeación hay detrimento patrimonial.

Y pese a que el municipio contrató a la Sociedad Colombiana de Ingenieros, por $1.500 millones para realizar el peritaje de las inconclusas obras, no se informó sobre estas irregularidades.

En la construcción y adecuación del complejo acuático de la Unidad Deportiva de la calle 42 se realiza una inversión de $9.733 millones y esta obra está a cargo de Hidripav Ingenieros SAS, mientras que los trabajos de interventoría, por un valor de $684 millones, lo realiza el Consorcio Deporpiscinas Ibagué 2018.

Por: Paola Rojas Gómez, periodista regional.