El mandatario respondió las pullas que hizo el gobernador de su ropa, al que además tildó de “agazapado e hipócrita” y le sacó algunos hechos cometidos en el cuatrienio.

El alcalde de Ibagué, Andrés Fabián Hurtado, entregó unas explosivas declaraciones en el último Pulso Político del 2023 de Ondas de Ibagué, en el que realizó el más fuerte ataque hacia el gobernador del Tolima Ricardo Orozco, con quien las relaciones terminaron completamente rotas.

Inicialmente, respondió las pullas que realizó el mandatario seccional que sin mencionarlo se interpretaron hacia la vestimenta de $30 o $40 millones de Hurtado Barrera, lo que generó una vehemente respuesta del burgomaestre local. 

“No me voy a referir a babosadas porque el gobernador es un agazapado e hipócrita, me voy a referir a las realidades, los tolimenses e ibaguereños no estamos para babosadas de ese tipo”.

Hurtado ‘saco los trapitos al sol’ y atacó al gobernador, a quien responsabilizó de ser el que privatizó la salud y recordó lo hecho por la Policía en su mandato.

“Cuando él llegó a la Gobernación del Tolima, los hospitales no estaba privatizados en la salud. A mí no fue el que me echaron de la policía, yo la fortalecí y le di más capacidades a la institución. No soy el jefe del cartel de la salud del departamento del Tolima, aquí construimos el hospital de Picaleña”.

Asimismo, añadió que “no me gasté $50 mil millones en campañas al Senado, nosotros construimos el Coliseo Mayor, Pista de BMX, Panóptico, 17 megacolegios, Acueducto Complementario y más de 500 vías urbanas, entonces no dejamos privatizados los servicios de emergencia en el Tolima”.

Por su parte, Hurtado que si ha comprado cosas a su nombre, cosa que el mandatario de los tolimenses no habría hecho, esto tras los escándalos que se vio envuelto en su cuatrienio.

“No ocultamos mansiones en el Cañón del Combeima, mi casa la compré a mi nombre, no compramos ni recibimos cosas a nombre de otros, eso somos nosotros, gente frentera”.

Adicionalmente, lo tildó de “agazapado, él (gobernador) siempre sonríe y abraza, pero por debajo es un hipócrita que no es capaz de dar la cara y decir las cosas de frente y yo digo las cosas de frente”.

Finalmente, aseveró que “a mí no me importa cómo se vista el gobernador, si se viste mal o bien, es problema de él. Si él quiere una de mis pintas, se la regalo, pero le toca bajar como 80 kilos porque se engordó demasiado y no le va a quedar bueno, porque la envidia es lo que lo carcome”.